Dependencia Emocional: necesito demasiado a los demás….

Ventajas de esta situación: ¿por qué lo hago?

Esta dependencia emocional y esta necesidad de aprobación tiene VENTAJAS, que ayudan a mantener esta situación. Al dejar que la opinión del otro sea la mejor colocas la responsabilidad e tus sentimientos y comportamientos en los demás ya que si ellos no te trataran así, si ellos te dijeran o no te dijeran,…. tú “lo harías de otra forma”. Al responsabilizar a los demás la persona en su cabeza piensa que son los demás los que tienen que cambiar, no ella, por tanto se refuerza la pasividad.

El dependiente “da el poder” y transmite al otro un exceso de responsabilidad sobre sus propios sentimientos o sobre su bienestar, incluso lo expresa en su lenguaje inconscientemente, atribuyendo sus sentimientos positivos: “me haces tan feliz” “me haces subir al cielo” “antes de conócete era tan infeliz” y también atribuyendo sus sentimientos negativos “me haces sentir tan triste” “me quitas la energía” “por tu culpa soy infeliz”… etc.

En realidad lo que estoy haciendo es colocar mi felicidad en manos de otros, estoy buscando el bienestar fuera de nosotros mismos. Esto ELUDE RESPONSABILIDAD y el esfuerzo que supone encargarnos de nuestras cosas y ocuparnos de nosotros mismos. Es mucho más cómodo (e insano) dejarnos llevar, creernos la fantasía de seguir siendo niños pequeños en manos de los demás adultos que velan por nosotros.

Eso, sin saberlo, lleva a la infelicidad automáticamente, ya que la única forma de estar satisfechos es buscar esa tranquilidad en nosotros y en las acciones que elijamos. Los único comportamientos en los cuales podemos influir de una manera clara son los nuestros, y esos son los únicos q nos pueden garantizar nuestro bienestar.

Pero… ¿qué podemos hacer? EL CAMBIO

El dependiente espera pasivamente a que fuerzas externas ejecuten cambios por él. “¿Para qué incomodarme, para qué cuestionar a mis compañeros en la empresa, o proponer un cambio a mi pareja, o hablarle claro a mi amigo, o armar una discusión, si de pronto se me daña este equilibrio? y…qué pereza…”

A través del miedo a la libertad, al riesgo y a la incomodidad se perpetúa la dependencia emocional y las personas confirman así su condición de prisioneras.

Cuando estas circunstancias generan angustia y/o depresión, es probable que para aliviar tales síntomas se requiera un tratamiento, pero es necesario tener en cuenta que la disminución de dichos síntomas es sólo el comienzo de un proceso más profundo. Uno de los primeros pasos en el proceso de la independencia es combatir la fascinación por la comodidad. “Yo quiero ser libre, pero no quiero renunciar a mi comodidad”. Y esto, obviamente es imposible, pues la libertad sólo se conquista a través a través de la lucha cotidiana. La libertad se conquista a través de la AUTONOMÍA de necesitar a los demás para sentirme bien, del qué dirán, de muchos falsos valores culturales, etc.

El miedo no es tanto a lo desconocido como a apartarnos de lo conocido.

El camino para liberarse de esta trampa es el AUTOCONOCIMIENTO Y AMOR A UNO MISMO, esto se consigue dedicándose a las PROPIAS NECESIDADES AFECTIVAS.
Mi grado de responsabilidad en mi dependencia emocional es…… todo!


¿Cómo lo hago?
  • Cada persona es responsable de si misma. En último término tú y solo tú eres el encargad@ de cuidar de ti: FOMENTA TU AUTONOMÍA.
  • lucha por lo que puedes cambiar: TU MISM@.
  • No intentes controlar la vida y los comportamientos de los demás. Ni esperes a que se den cuenta o a que cambien.
  • Deja de actuar impulsiva y automáticamente “como se supone que debes actuar”.
  • ESCUCHATE tranquilamente, conéctate con tus emociones y con lo que necesitas.
  • No tomes los comportamientos de otra persona como indicadores o reflejo de tu propia autoestima.
  • Tienes el derecho y la responsabilidad de satisfacer tus necesidades, la obligación de solucionar tus problemas y tomar tus decisiones.
  • Fíjate metas y objetivos personales, ponte y pon limites.
  • Enriquece tu vida con cosas que te gusten, amistades, actividades… esto fortalece y hace que no dependemos de una única cosa.
  • Mejora tu AUTOCUIDADO físico, psicológico y social.
Reflexión final

¿Qué puedo hacer para ser menos pasiv@ ante lo que me pasa? ¿para tomar las riendas de mi vida?

Fuente: AvalonCenter

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