¡Imagínatelo!

Si tienes una imaginación fuerte y si puedes utilizar tu capacidad conscientemente, puede ser una ayuda inmensa. Si no la usas con consciencia puede convertirse en una barrera. Si tienes alguna capacidad, debes utilizarla; si no, se vuelve como una piedra en el camino. Debes pisarla y transformarla en un escalón. Empieza a hacer tres cosas.

Primero imagínate tan feliz como sea posible. Después de una semana empezarás a sentir que estás muy feliz sin razón alguna; será una prueba de tu capacidad latente. Lo primero que debes hacer por la mañana es imaginarte inmensamente feliz. Sal de la cama con el ánimo muy feliz: radiante, chispeante y a la expectativa, como si algo perfecto, de valor infinito, fuera a abrirse o a suceder. Sal de la cama con un ánimo muy positivo y mucha esperanza, con la sensación de que ese día no será común, de que algo excepcional y extraordinario te está esperando y está muy cerca.

Recuérdalo una y otra vez durante todo el día. Después de siete días verás que todo tu patrón de comportamiento, tu estilo y tu vibración han cambiado.

Lo segundo es que cuando te vayas a dormir imagínate que estás cayendo en las manos de Dios, como si la existencia te estuviera sosteniendo, como si te estuvieras quedando dormido en su regazo. Visualiza eso y duérmete. El punto es imaginar y dejar que el sueño venga, de manera que la imaginación entre en el sueño y se traslapen.

Lo tercero es que no te imagines nada negativo, pues si la gente que tiene capacidad imaginativa se imagina cosas negativas, estas suceden. Si crees que te vas a enfermar, te enfermas. Si te imaginas que alguien viene y se porta mal contigo, sucede. Tu sola imaginación creará la situación. Imagina eso en la mañana y en la noche, y recuerda no pensar en nada negativo durante todo el día. Si algo viene, inmediatamente vuélvelo positivo. Dile que no. Exclúyelo y deshazte de él.

Osho

Comentarios