Frase de Motivación: Hacer felices a los demás es como repartir flores. siempre nos quedan las manos llenas de su aroma.

Nos pasamos la vida aprendiendo técnicas de todo tipo, aprendiendo como encontrar trabajo, como montar una empresa, como ganar más dinero, como... pero en ningún lugar hay una asignatura o un curso que se llame: "Como ser felices".

Es triste que la mayor motivación del ser humano sea precisamente esa, la búsqueda de la felicidad, y de hecho los psicólogos te explican, a mi me lo han hecho en dos ocasiones, que todo lo que hacemos es en pos de la búsqueda del placer y la felicidad o por huir del dolor, y a pesar de ello, no seamos capaces de poder tener un mísero manual para entender como se hace.

Mi experiencia es que enfocamos el problema al revés pues lo he vivido muchas veces en mi propia carne y lo he visto en otros muchos, y en vez de estar pensado de continuo en como podemos ser más felices o como alcanzar ese estado de felicidad que nos mantenga pletóricos, llenos de energía e ilusión, lo que deberíamos darnos cuenta es que con algo tan simple como hacer felices a otros, de manera inmediata nos hace sentir mejor a nosotros mismos, ser más felices y por supuesto cualquier problema que nos estuviera agobiando desaparece de inmediato.


Hacer felices a los demás es como repartir flores: 
Siempre nos quedan las manos llenas de su aroma. 

A mi personalmente me costó mucho esfuerzo y años de tratar de comprender que ese es el camino correcto, reconozco que tuve que poner un gran empeño personal para internalizar el mensaje y hoy en día lo hago por placer, no necesito convencerme ni pensarlo, es parte de mi forma de ser.

Me encanta poder ayudar a otros, hacer cosas por los demás, y lo digo públicamente porque lo pienso y lo siento, ya que finalmente cuando consigo aportarles algo, cuando veo que gracias a mi humilde aportación esas personas han mejorado sus negocios, han conseguido alguna meta, han encontrado algo que necesitaban, o simplemente se sienten mejor tras haber estado conmigo, yo me voy con una sensación de haber hecho algo importante, de estar feliz, de percibir que merece la pena ese esfuerzo.

He hablado muchas veces este tema con amigos y socios, lo he explicado en conferencias, en reuniones de todo tipo (la última fue recientemente en una reunión de Networking), he escrito artículos tratando de evangelizar el mensaje, pero la realidad es que la mayoría de las personas me miran escépticas y desconfiadas, pensando en ¿y porque voy yo a hacer cosas por los demás si ellos no hacen como mínimo lo mismo por mí? y ese es el principal problema, pues esto no funciona por ninguna regla de equidad, si quieres, lo haces por que te apetece, sin esperar nada a cambio, sin pensar en que tienen una deuda conmigo para compensar mi ayuda, no, no no. Ese es el principal error.

Si lo haces, insisto, debes hacerlo porque te guste y desees hacerlo, y entonces podrás comprobar que la fórmula funciona y el aroma de la felicidad que acabas de repartir, se ha quedado en tus manos y te envuelve. Funciona, pero solo si es de esta manera. Os animo a que practiquéis lo más que podáis.

Y esto no tiene nada que ver con ninguna filosofía religiosa, nada más lejos de mis intenciones y de mi mensaje. Hablo de seres humanos ayudando y preocupándose por otros seres humanos, nada más.

Fuente: Motivalia


Comentarios