Cuando te sientes para estar en la posición de sufrir, casi puedes apostar que has creado ese sufrimiento para ti.
Tal vez te encuentres diciendo: “Necesito ayuda, necesito consejo, esas cosas han sucedido y debo encontrar una forma de resolverlo.” Lo que realmente dices, es: “Hice esto y esto y esto y ahora todo regresa a mi y duele.”
Cuando sucede esto, tienes dos elecciones: puedes reír o puedes llorar – pero tienes que ocuparte de ello. Puedes permanecer en un estado miserable y desesperado, llorando por lo que ha sucedido. O puedes empezar a elevarte, diciendo: “Bueno, claro que duele cuando río, pero reiré de todas maneras.” Te sentirás tanto mejor con la segunda elección. Tal vez eso no se lleve el sufrimiento, pero puede volverlo más fácil de atravesar.
- John-Roger
Tal vez te encuentres diciendo: “Necesito ayuda, necesito consejo, esas cosas han sucedido y debo encontrar una forma de resolverlo.” Lo que realmente dices, es: “Hice esto y esto y esto y ahora todo regresa a mi y duele.”
Cuando sucede esto, tienes dos elecciones: puedes reír o puedes llorar – pero tienes que ocuparte de ello. Puedes permanecer en un estado miserable y desesperado, llorando por lo que ha sucedido. O puedes empezar a elevarte, diciendo: “Bueno, claro que duele cuando río, pero reiré de todas maneras.” Te sentirás tanto mejor con la segunda elección. Tal vez eso no se lleve el sufrimiento, pero puede volverlo más fácil de atravesar.
- John-Roger
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